La mayoría de las madres pueden dar el pecho correctamente y producen suficiente leche para el bebé. Pero también puede resultar difícil medir la cantidad de leche que ingiere el bebé en cada toma. Así que aquí tiene unas sencillas indicaciones que le permitirán saber si su bebé está bien alimentado:
- El bebé se engancha y succiona bien
- El bebé recibe al menos 6 u 8 tomas cada 24 horas
- El pequeño está activo y alerta cuando está despierto y satisfecho después de la toma
- Cambios frecuentes de pañal
Los bebés tienden a perder peso después del nacimiento. Sin embargo, los bebés a los que se les da el pecho suelen recuperar el peso de nacimiento aproximadamente a las 2 semanas de edad y, después, engordan entre 100 y 200 gramos a la semana. Los aumentos de peso se pueden producir de golpe, por lo que no es conveniente pesar al bebé con demasiada frecuencia.
Si el bebé ha nacido con un peso reducido (menos de 2,5 kg) o si tuvo un parto difícil, pida a un profesional de la salud que le ayude a establecer la lactancia y vigile el peso del bebé durante las primeras semanas.