Cualquier cambio en los movimientos habituales de su bebé, ya sea un aumento o una disminución, debe comentarse con un profesional de la salud de inmediato. No espere hasta su próxima cita.
Si comenta sus preocupaciones, puede recibir la ayuda y el asesoramiento que necesita para estar tranquila.
Es posible que se le pida que asista a un control. Si es así, tenga en cuenta que es algo muy común. Escucharán el latido del corazón de su bebé y es posible que se le ofrezca realizar una ecografía para verificar su posición. En la mayoría de los casos, todo estará bien, pero siempre es preferible comprobarlo.
Escrito por el equipo Team Health & Parenting