Héroes cotidianos

Mientras muchos de nosotros trabajábamos desde casa, personas como Charmae trabajaban más que nunca. En la planta de fabricación de Philips en Murrysville, Pensilvania, Charmae trabaja en la línea de producción en la que se ensamblan, prueban y empaquetan los ventiladores Trilogy EVO. Se dedicó mucho a su trabajo durante los últimos 14 años y la pandemia mundial solo la hizo invertir más en el trabajo que hace.

"Es especial saber que lo que hacemos cada día cambia la vida de las personas y les hace respirar mejor", dijo. "Estoy agradecida por haber podido ayudar a marcar la diferencia". Incluso en estos tiempos difíciles, Charmae y sus colegas siguen trabajando sin descanso y sin miedo para fabricar, probar y distribuir equipos médicos que salvan vidas para los que los necesitan. Solo su sonrisa alegra el lugar de trabajo y eso la convierte a Charmae en una heroína.

Al igual que muchos médicos de todo el mundo, el Dr. Asin trabaja incansablemente para ayudar a aquellos que lo necesitan. La función del Dr. Asin como neumólogo es trabajar en la salud respiratoria. Su trabajo consiste fundamentalmente en ayudar a los pacientes a recuperarse de la COVID-19. El brote más grande del virus en los Países Bajos comenzó en North Brabant, donde el Dr. Asin trabaja en el hospital de Amphia. La presión fue enorme, pero eso no desalentó a este médico. Con una sonrisa en su rostro, el Dr. Asin compartió sus lecciones con nosotros sobre la mejor manera de calmar a los pacientes: "¿Los mejores consejos para ayudar a los pacientes ansiosos? Sea organizado, mantenga la calma, sea honesto y sea humano." La solidaridad y la dedicación a su trabajo que el Dr. Asin demuestra lo convierten en un héroe.

Kadir, padre de cinco hijos, trabaja sin parar desde que comenzó la crisis. Como ingeniero informático de Sistemas renovados de Philips en Best, Kadir y sus colegas trabajan en una gran fábrica que produce escáneres de TC. Con estos, los médicos pueden tomar fotografías de los pulmones de las personas rápidamente para determinar si tienen o no el coronavirus.

Normalmente, se tarda unas seis semanas en restaurar un escáner. Ahora, después de mucha dedicación y muchas horas de trabajo, solo se necesitan dos semanas.

"Ese es mi trabajo y el de mis colegas. Estoy bastante orgulloso de eso. Todos trabajamos muy duro."

Aunque fue difícil para sus hijos entender exactamente lo que su él hace, saben que su padre tiene un trabajo importante y Kadir está muy orgulloso de cómo lo enfrentan. Su compromiso de ayudar a otros hace que Kadir sea un héroe.