Tras un largo verano con altas dosis de vitamina D, el paso al otoño puede tener un efecto considerable en tu sistema, y la piel no es una excepción. Los fuertes vientos y la calefacción hacen que la piel se reseque y se vuelva sensible. Además, vuelven las ya conocidas molestias que suponen conseguir un afeitado apurado. Puede resultar tentador esconderte detrás de esa barba de Gandalf hasta la primavera, pero no tienes por qué renunciar al placer de un afeitado apurado. El rasurado de pieles sensibles cuando llega el frío te resultará muy sencillo gracias a estos consejos para el cuidado de la piel, con los que conseguirás que quede suave y firme de cara al invierno.
Cualquier cosa que te permita optimizar el tiempo por la mañana merece todo nuestro respeto. Por eso, el primer paso en nuestra rutina para el cuidado de la piel cuando llega el frío es tan sencillo como ir a la ducha. Mientras te lavas al despertarte, tu piel se suavizará gracias a todo ese vapor. Los poros y folículos se abrirán, lo que fomentará que el vello permanezca alerta y resultará fundamental para conseguir un afeitado apurado cómodamente.
En otoño, puede que tu rutina para el cuidado de la piel ya incluya algunos pasos clave como la limpieza y la hidratación pero, ¿tienes en cuenta la exfoliación? Piensa en ello como una forma fácil de librarte de la sequedad, las células muertas y cualquier resto de suciedad incrustado a la vez que respetas la piel. Al exfoliarte, reducirás la fricción y retirarás cualquier obstáculo, literalmente, ya que la piel se suaviza y queda lista para el afeitado. Añade un exfoliante facial suave en tu rutina otoñal para el cuidado de la piel y te resultará muy sencillo conseguir un afeitado suave sin que la piel sensible se irrite.
Tu afeitadora se deslizará más fácilmente sobre una piel suave como la seda, así que empieza a utilizar algo tan cotidiano como el aceite antes de afeitarte. Es fácil pasarlo por alto, pero este paso puede marcar la diferencia. El aceite actúa como lubricante y, además, merece la pena invertir unos minutos en cualquier proceso que reduzca la fricción, sobre todo si ayuda a alisar los folículos pilosos y reducir los tirones.
Ahora pasemos a la afeitadora. Cuando se trata del afeitado de pieles sensibles, la elección adecuada puede marcar la diferencia, así que opta por una afeitadora de vanguardia probada dermatológicamente para pieles sensibles como el modelo Shaver Series 7000. Los cabezales Flex de cinco direcciones con sistema de cuchillas GentlePrecision previenen la irritación, los rasguños, los cortes y los tirones, y el revestimiento de micropartículas antifricción contribuye a un afeitado suave, tanto en húmedo como en seco.
Lo normal es que pienses que ya estás listo una vez que apagas la afeitadora, pero aún queda un paso para conseguir una piel suave y firme que esté lista para el otoño, y consiste en hidratarla. Tras el afeitado, es cuando la piel está más vulnerable y la irritación puede presentarse como el intruso más indeseado. Invierte en un producto hidratante de calidad y aplícalo antes de dormir y después de afeitarte por la mañana. Te proporcionará hidratación, muy importante para la reseca piel otoñal. Este es un paso fundamental en cualquier rutina para el cuidado de la piel cuando llega el frío. Ya tienes tu rutina para el cuidado de la piel en otoño, así que el afeitado de pieles sensibles en los meses más fríos debería ser de lo más sencillo.
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