La leche materna hace mucho más que mantener llena la barriguita de su bebé. Descubra sus asombrosos beneficios para la salud y formas de ayudar a que su cuerpo la produzca.
En resumen, la leche materna se produce en función de la demanda. Su cuerpo produce de forma natural suficiente leche para saciar el apetito de su bebé. Sin embargo, si el bebé no come demasiado o si sus pechos siguen llenos, su cuerpo lo interpretará como una señal de que se debe reducir la producción de leche. Esto puede ocurrir de vez en cuando por distintos motivos, por ejemplo si el bebé está enfermo.
La lactancia materna no tiene nada que ver con el tamaño de la copa. De hecho, el tamaño de los pechos no está relacionado con la cantidad de leche que pueden almacenar. La capacidad de almacenamiento de los pechos varía en cada madre. No tiene de qué preocuparse, ya que si su capacidad es pequeña, el bebé se alimentará con más frecuencia.
Es muy fácil descuidarse una misma y saltarse las comidas cuando se está cuidando a un bebé recién nacido. Pero para aumentar la producción de leche, es fundamental que coma bien para proporcionar a su organismo el combustible que necesita para producir leche. Beba mucho líquido y haga un esfuerzo consciente por llevar una dieta regular nutricionalmente equilibrada.
Si un familiar o amigo le ofrece ayuda con las tareas domésticas, acéptela. A su cuerpo le resultará más fácil relajarse y producir leche si no está estresada con las labores del hogar.
Si da el pecho de forma regular, su organismo producirá naturalmente más leche. Si desea aumentar la producción, programe una sesión de extracción adicional cada día para ayudar a que su organismo produzca más leche. No olvide que cuanto mayor sea la demanda, más leche producirá.
Si está dando el pecho, no existe una forma de saber la cantidad de leche que está tomando el bebé. Pero siempre que gane peso de forma continua y esté alerta, feliz y sano, podrá estar segura de que está haciendo un buen trabajo.
Si observa que su bebé no para de tomar el pecho, es normal preguntarse si está produciendo suficiente leche. Pero debe tener en cuenta que puede que no tenga nada que ver con su producción de leche. Puede que al bebé le guste más beber poco y con más frecuencia. Además, un recién nacido tiene un estómago diminuto, no más grande que el tamaño de un guisante, así que no es de extrañar que necesite comer con frecuencia. Puede que note que su bebé bebe más de lo habitual durante un periodo de aceleración del crecimiento. Recuerde que los requisitos de alimentación del bebé cambiarán cuando crezca. Siga dándole el pecho cuando lo pida y así se adaptará de forma natural a sus necesidades. Incluso los bebés tienen malos días. Puede que algunos días estén un poco cascarrabias o malhumorados. Esto puede afectar a sus hábitos de alimentación a corto plazo. Todas las madres tienen dudas sobre su producción de leche en alguna etapa de la lactancia materna. No es necesario que sufra en silencio. Si está preocupada o necesita consuelo, consulte a un asesor de lactancia para que le ayude.
Seguirá habiendo ocasiones en las que se preguntará si sigue produciendo suficiente leche:
Tenga en cuenta que la información proporcionada en estos artículos solo se ofrece a modo de asesoramiento general y en ningún momento debe considerarse como sustitutiva del asesoramiento médico profesional. Si usted, su familia o el bebé padecen síntomas o condiciones graves o persistentes, o si necesita asesoramiento médico específico, busque ayuda médica profesional. Philips Avent no asume responsabilidad alguna por los daños derivados del uso de la información proporcionada en este sitio Web.
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