Aproximadamente a los 6 meses, el bebé estará listo para embarcarse en la aventura de comer alimentos sólidos. Hasta ahora, el bebé recibía todos los nutrientes que necesitaba a través de la leche. La leche seguirá siendo una fuente de alimentación clave hasta que el bebé tenga 2 años, pero ahora que su sistema digestivo es un poco más resistente, es el momento de experimentar con los sabores y las texturas.
La primera incursión de muchos niños en los alimentos sólidos es el arroz para bebés mezclado hasta que tenga una consistencia blanda. Aunque no hay una norma estricta sobre los alimentos que debe probar primero un bebé, es mejor no someter a presión un sistema digestivo diminuto tan pronto. Opte por suaves purés caseros, como el de pera, para empezar. Prepare una buena cantidad y congélelo en dados para ahorrar tiempo una vez que el paladar del bebé se acostumbre a la nueva dieta.
Dé el pecho o el biberón a su bebé de la forma habitual y luego ofrézcale un poco de puré con una cuchara de punta blanda. Empiece solo con una cucharadita al día. Elija un momento del día en el que el bebé no esté cansado ni molesto. Vaya aumentando gradualmente la cantidad de puré dejando que el bebé marque el ritmo. Espere al menos tres días antes de introducir un nuevo tipo de alimento para poder detectar signos de alergia y busque ayuda médica inmediatamente si cree que su bebé puede tener una reacción alérgica. Cuando el bebé se acostumbre a la comida blanda, pase a alimentos machacados con una consistencia más espesa, como el boniato, y aumente la frecuencia de las tomas a dos veces al día, mientras continúa con las tomas normales de leche.
Cada etapa de la introducción a los alimentos sólidos requiere que su bebé domine nuevas habilidades, así que debe tener paciencia. Los alimentos con una consistencia más espesa ayudarán a que el bebé se acostumbre a utilizar la lengua para empujar los alimentos contra el paladar y tragar. La última etapa se centra en la introducción de alimentos más duros que pueda coger con las manos o incluso tiras de pan tostado o pasta cocida con formas. Si su bebé escupe o rechaza determinados alimentos, no fuerce las cosas. Retírelos del menú durante unos días y vuelva a introducirlos más adelante.
Aproximadamente a los 8 meses, la dieta del bebé debería incluir una mezcla de tipos de alimentos, con cereales, frutas, verduras y pequeñas cantidades de proteínas, como pollo o lentejas. Es importante animar a los bebés a que coman solos para ayudarles a desarrollar sus excelentes habilidades motrices y su coordinación.
Además, es beneficioso que el bebé participe en las comidas familiares. Si ve a los demás comer un tipo de alimento, podrá evitar problemas para comer cuando crezca. Ofrézcale una selección de alimentos adecuados para bebés que pueda comer con los dedos, como plátanos o minitortitas de arroz, y deje que investigue en la mesa.
Es normal que se manche todo cuando el bebé juegue y experimente, pero asegúrese de supervisar las comidas.
Tenga en cuenta que la información proporcionada en estos artículos solo se ofrece a modo de asesoramiento general y en ningún momento debe considerarse como sustitutiva del asesoramiento médico profesional. Si usted, su familia o el bebé padecen síntomas o condiciones graves o persistentes, o si necesita asesoramiento médico específico, busque ayuda médica profesional. Philips Avent no asume responsabilidad alguna por los daños derivados del uso de la información proporcionada en este sitio Web.
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